MSC prevé un futuro con cero emisiones en el que el transporte marítimo utilizará una combinación de combustibles, y nuestro objetivo es garantizar la preparación de nuestra flota para adoptar combustibles neutros en carbono a medida que éstos estén disponibles. Si bien reconocemos la incertidumbre en torno a su disponibilidad, esperamos que los combustibles neutros en carbono estén cada vez más a nuestro alcance a partir de 2030, después de lo cual nuestro sector verá una fuerte aceleración en la reducción de las emisiones.

Creemos que el biometanol y metanol sintético, el amoníaco verde y el gas natural licuado (GNL) bio y sintético pueden convertirse en opciones de combustible para las embarcaciones oceánicas de mayor tamaño, mientras que el hidrógeno verde, las baterías y las celdas de combustible pueden usarse para embarcaciones más pequeñas y transporte de Short Sea.

La transición hacia una economía baja en carbono requiere de la acción colectiva y de alianzas productivas entre los actores del sector del transporte marítimo y más allá. Al cooperar y colaborar con otros, capitalizamos y aprovechamos las interdependencias entre la logística marítima y terrestre, así como otros sectores que proporcionan combustibles, sistemas de distribución e infraestructura. Obtén más información sobre nuestras alianzas para la descarbonización aquí.

Como parte de nuestro recorrido hacia la descarbonización, MSC está buscando soluciones con el potencial de acelerar la transición energética, incluida la adopción de combustibles para uso marítimo bajos en carbono. Las nuevas construcciones de naves, así como el acondicionamiento de embarcaciones existentes con capacidad flexible de quema de combustible, también son clave para la transición hacia fuentes de energía sostenibles.

A través de nuestro programa de reducción interna de carbono (carbon insetting), unimos fuerzas con nuestros clientes con el fin de reducir las emisiones de la cadena de suministro utilizando combustibles de transición, como el biocombustible. El GNL de origen fósil ofrece oportunidades para la transición a GNL bio y sintético a medida que estén disponibles a escala.

A medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de cero emisiones, hemos establecido metas para reducir progresivamente nuestra intensidad de carbono mediante la implementación de una serie de medidas de eficiencia energética. Nuestro plan de renovación de flota incluye la entrega de nuevas naves construidas con características de eficiencia energética, así como la implementación continua de nuestro programa de acondicionamiento. La optimización del rendimiento de las naves y de las rutas son elementos clave de nuestro programa de eficiencia energética, lo que garantiza nuestro cumplimiento de las normas de la OMI, incluido el Indicador de la intensidad de carbono (CII) introducido en 2023.

• Una reorganización importante de la red, incluidas nuevas construcciones de naves y un programa de acondicionamiento de gran alcance.
• La digitalización de la flota y el sistema de recolección de datos de alta frecuencia, utilizando aprendizaje automático e IA.
• Un esquema de inspección y limpieza submarinas del casco.
• El seguimiento y la optimización progresiva de todos los viajes.
• La instalación de dispositivos de ahorro de energía a bordo.
• La concienciación y capacitación de la tripulación sobre nuevos combustibles, tecnologías e infraestructura de embarcaciones.
• El uso de combustibles con bajo contenido o neutros en carbono a medida que estén disponibles a escala.